miércoles, 27 de marzo de 2013

lectio PASCUA DE RESURRECIÓN

Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor, C.
 
La reflexión sobre la liturgia de este Domingo, el primero de los Domingos, la Fiesta por excelencia, supone la comprensión y la vivencia de la semana santa y sobretodo del Triduo Pascual.
Por eso captar la riqueza de la Fiesta de las Fiestas, no basta "ir a Misa" en el Domingo de Pascua; es necesario haber vivido el "Triduo Pascual": quiere decir, contemplar el Señor Crucificado a partir de la celebración de la Pasión y de la Cruz en el Viernes Santo, contemplar el Señor Sepultado en el Sábado Santo, y la expectativa y espera de la Resurrección del Señor a través de la Vigilia pascual en la noche más santa de todas las noches, donde renovamos las promesas de nuestra dignidad de hijos de Dios. Y contemplar el Señor Resucitado en la Misa festiva del Domingo, "en el día que hizo el Señor", continuamos a vivir la alegría de la Iglesia al recordar y celebrar el Triunfo de Cristo Resucitado, Cristo Vivo.
 
Texto del Evangelio de San  Juan 20, 1-9 (Léelo serena y tranquilamente una o varias veces hasta desentrañar parte de su estructura, personajes y organización)
 
El primer día después del sábado, estando todavía oscuro, fue María Magdalena al sepulcro y vio removida la piedra que lo cerraba. Echó a correr, llegó a la casa donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: "Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo habrán puesto".
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos iban corriendo juntos, pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro y llegó primero al sepulcro, e inclinándose, miró los lienzos puestos en el suelo, pero no entró.
En eso llegó también Simón Pedro, que lo venía siguiendo, y entró en el sepulcro. Contempló los lienzos puestos en el suelo y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, puesto no con los lienzos en el suelo, sino doblado en sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó, porque hasta entonces no habían entendido las Escrituras, según las cuales Jesús debía resucitar de entre los muertos.
 
Lectura (Lectura de lo que dice el texto en si mismo para entenderlo mejor): En este relato nos presenta los siguientes personajes: María Magdalena, Simón Pedro y el otro discípulo: Juan. María Magdalena fue al sepulcro el primer día después del sábado, estando todavía oscuro y al ver removida la piedra, echó a correr y fue a la casa donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, y les dijo: "se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos donde lo habrán puesto". Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Corrieron, pero el otro discípulo llegó primero, vio y no entró (dejaba así la preeminencia a Pedro). Después llegó Simón Pedro, contempló los lienzos y el sudario. Entró después el otro discípulo que vio y creyó, que Jesús debía resucitar de entre los muertos. Es importante "ver" y creer.
 
Meditación (Reflexión personal y profundización sobre la palabra, lo que  a mí me dice ahora en mi familia, vida y circunstancias): Este relato nos presenta lo que sucedía en el corazón de María Magdalena, Simón Pedro y en el otro discípulo: Juan. Solamente después de haber visto el sepulcro vacío y los lienzos y el sudario comenzaron a entender las escrituras "según las cuales Jesús debía resucitar de entre los muertos". Buscaban un cadáver María, Pedro y Juan, y al ver los lienzos, el sudario y el sepulcro vacío comprendieron que Jesús ya no era el muerto de los días anteriores; el Señor se les irá apareciendo, a los discípulos, vivo en diferentes ocasiones (11) para ayudarles a creer y entender que había Resucitado. Fue a partir de aquel día, después del sábado, que es llamado el Día del Señor, Domingo, porque el Cristo está resucitado, está presente, Vivo.
 
Oración (Lo que le digo, desde mi vida, al Dios que me habla en su evangelio. Le respondo): Señor Jesús, desde tu resurrección el primer día de la semana es tu día: el Día del Señor. Ahora creo en el testimonio de quienes vieron el sepulcro vacío y de quienes te vieron luego de tu resurrección. Igual que ellos corro para encontrar el sentido pleno de una tumba vacía porque el que yacía en ella ya no esta muerto. ¡Está Vivo! Gracias, Señor, porque con tu muerte y resurrección nos salvaste, porque nos amas.
 
Contemplación (Hago silencio, me lleno de gozo, me dejo iluminar, adoro y alabo, y tomo decisiones para actuar de acuerdo a la Palabra de Dios en mi vida ordinaria personal, familiar, social, laboral, escolar…)
 
Saludos y Bendiciones. Feliz Pascua de Resurrección, la grande Fiesta de cincuenta días. En este Año de la Fe somos invitados a creer. Nacho, SDB.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La Paz con ustedes.

No hay comentarios: