miércoles, 2 de noviembre de 2011

32° domingo ordinario, A (6 noviembre 2011)

Texto de Mateo 25, 1-13 

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: “El Reino de los cielos es semejante a diez jóvenes, que tomando sus lámparas, salieron al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran descuidadas y cinco, previsoras. Las descuidadas llevaron sus lámparas, pero no llevaron aceite para llenarlas de nuevo; las previsoras, en cambio, llevaron cada una un frasco de aceite junto con su lámpara. Como el esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. A medianoche se oyó un grito: ‘¡Ya viene el esposo! ¡Salgan a su encuentro!’ Se levantaron entonces todas aquellas jóvenes y se pusieron a preparar sus lámparas, y las descuidadas dijeron a las previsoras. ‘Dennos un poco de su aceite, porque nuestras lámparas se están apagando’. Las previsoras les contestaron: ‘No, porque no va alcanzar para ustedes y para nosotras. Vayan mejor a donde lo venden y cómprenlo’. Mientras aquellas iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban listas entraron con él al banquete de bodas y se cerró la puerta. Más tarde llegaron las otras jóvenes y dijeron: ‘Señor, señor, ábrenos’. Pero él les respondió: ‘Yo les aseguro que no las conozco’. Estén, pues, preparados, porque no saben ni el día ni la hora”. 

LECTURA: La parábola de las “diez vírgenes”, forma parte de un discurso que abarca dos capítulos el 24 y el 25 y que tiene un lenguaje que se llama “escatológico” dado que expresión crea un intenso clima de espera; y hay dos datos que nos dan la razón sobre esto; el primero está en la lectura cuando se habla de lo imprevisto de la venida del esposo, que siendo esperando, llega de improviso en aquella hora. Y el segundo elemento se ve cuando habiendo llegado el esposo se excluye de la sala del banquete a las vírgenes descuidadas. Momento dramático que se expresa en la frase: “la puerta se cerró” Este relato hace ver que el reino de los cielos se compara, no con diez vírgenes, sino con la celebración solemne de una boda y por lo mismo el centro de interés y el mensaje recaerá sobre la necesidad de estar preparado, para cuando llegue el esposo y participar en el banquete. La parábola tiene varios rasgos para hacer ver que la preparación requerida es personal y no se puede substituir: por ejemplo: el retraso del novio y el sueño de las que esperan; la negación de vírgenes prudentes en darles aceite a las insensatas, y por último, mientras éstas van a comprar aceite, llega el novio y se cierra la sala del festín. 

MEDITACION: Hoy la Palabra de Dios centra nuestra atención en una de las actitudes que mejor caracterizan la vida del cristiano, la esperanza. Sólo quien estuvo preparado, con las lámparas encendidas y prevenido de aceite por lo que pudiera ocurrir, entró con el novio en el banquete. Hay que tener cuidado que el retraso de la llegada del novio, no nos vuelva perezosos, que nuestro cansancio no aumente más que nuestra esperanza; no creyendo que pueda venir hoy, tampoco lo esperemos mañana. No basta con vivir esperando al Señor para gozar de su presencia; hay que estar preparados por si se retrasa y responder de la luz encomendada. 

ORACIÓN: Tú, Oh Padre, estás en camino hacia mí, y esto llena mi corazón de esperanza, mi vida de imaginación y mis manos de quehacer. Cada momento que lo retrases. Señor, agudiza más y más mi necesidad de estar vigilante y dispuesto, preparado para ese momento. Hoy, Buen Padre, me invitas a estar atento, vigilante, porque no sé ni el día ni la hora en que ha de venir el novio, en que ha de venir tu Hijo; en que te hagas presente en mi vida. Por lo mismo me invitas a estar en actitud de vigilancia y de previsión. Esperar a tu Hijo y ser prudente, es lo que me introducirá en el Banquete eterno. 

CONTEMPLACIÓN: Medita y reflexiona que el Señor viene en camino, cada día, y te invita a estar preparado. ¿Qué acciones te hacen decir que vives esperando al Señor? ¿En qué haces consistir tu amor a Dios? ¿Lo extrañas? ¿Cómo te preparas? ¿Ayudas a preparar a los tuyos? 

Que el Señor les bendiga. La Paz con ustedes.

1 comentario:

Marisol dijo...

Gracias!! veo su blog cada domingo y me llena de inspiración y me encantan las reflexiones :)