jueves, 29 de mayo de 2014

lectio Ascensión del Señor

DOMINGO DE LA ASCENSION DEL SEÑOR,  "A"
Texto a reflexionar y rezar:   Mateo 28, 16-20
 
En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea y subieron al monte en el que Jesús los había citado. Al ver a Jesús, se postraron, aunque algunos titubeaban.
Entonces, Jesús se acercó a ellos y les dijo: "Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y enseñen a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándolas a cumplir todo cuanto yo les he mandado; y sepan que yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo".
Palabra del Señor.
Gloria ti, Señor Jesús.
 
Con la Ascensión del Señor se unen dos momentos de la historia de la salvación: termina la acción histórica de Cristo y comienza el camino terreno de la Iglesia.
 
Lectura (Lectio): lee atentamente el texto cuantas veces sea necesario hasta identificar su estructura: personajes, verbos, lugares, relaciones entre ellos y el mensaje central.
Están Jesús y los Once. Este relato tiene lugar en Galilea, porque para S. Mateo ha sido el sitio principal de la actividad de Jesús; y Él los había citado en aquel Monte. Al verlo se postraron, lo adoraron unos, y otros titubeaban. Después Jesús se les acerca y les dice unas palabras que revelan que Él tiene el poder y que se los transmitirá, para que vayan a enseñar a todas las naciones y las bauticen en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. También que enseñen a cumplir todo cuanto les ha mandado, es decir, llevar a las gentes al seguimiento del Señor, porque encontrarlo es vivir como El y no sólo aprender una doctrina; además una Comunidad que se encuentra con el Resucitado vive, lleva adelante esa Misión. Finalmente, les añade palabras de esperanza y confianza: "y sepan que yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo". Son significativas tres palabras, o verbos: 'ir', 'enseñar' y 'bautizar'; quiere decir, dinamismo, testimonio, vida sacramental y al creyente le corresponde 'cumplir', porque es respuesta al Evangelio.
 
Meditación (Meditatio): saca del texto aquello que Dios nos dice a todos y te dice a ti en tu propia realidad.
Son varios los temas para meditar: primero, la presentación de Cristo, es decir, el señorío absoluto de Jesús sobre el cielo y la tierra "me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra; segundo, la misión de los discípulos, es decir, Jesús les ordena "Vayan y enseñen a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo", y tercero, la promesa del Señor hasta el final de los tiempos que Mateo lo dice en sus últimas palabras, "Y sepan que yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo. El monte en la Galilea, es símbolo donde espera Jesús a los Once, aquí o en la vida para siempre, signo del encuentro con el Resucitado; sin embargo, nos dice el texto, que algunos dudaban; la fe de los discípulos no está exenta de la duda, un riesgo que acompañará también la fe de la comunidad cristiana en la historia. Además, nos muestra que tiene todo poder en el cielo y en la tierra. Y nos dice palabras de esperanza: "Yo estaré con ustedes todos los días". y nos entrega la Misión y el Mandato: "Vayan y enseñen a todas las naciones y bautícenlas en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo".
 
Oración (Oratio): desde el texto y desde tu vida háblale y respóndele a Dios.
Señor, antes de subir al Padre te mostraste a los once glorioso, resucitado, allá en el monte de la Galilea. Unos discípulos se postraron adorándote y otros titubeaban, dudaban. Señor, les diste la tarea de ir, hacer discípulos que enseñaran y guardaran tus Palabras. Ellos continuaron aquello que Tú comenzaste puesto que sabían de tus promesas, ya que estarías siempre presente en medio de ellos, es decir, de nosotros: "Yo estaré con ustedes". Tu Ascensión a los Cielos no es un mero recuerdo, es la invitación a ser tus Testigos, a ser obedientes, comprometidos en la tierra y con la mirada en los Cielos, porque "a donde llegó El, nuestra cabeza, tenemos la esperanza cierta de llegar nosotros que somos su cuerpo". Señor, que vayamos, anunciemos y creamos en la fuerza de tu Palabra que es Evangelio para la historia, para el mundo de todos los tiempos.
 
Contemplación (Contemplatio): haz silencio y en lo más hondo de tu corazón adora, alaba y bendice a Dios que te habla y te invita a vivir con esperanza tu vida y toma algún buen propósito para ser su testigo en la tierra y vivir con esperanza de llegar a donde El subió.
 
 
 
 
La Paz con ustedes.

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