jueves, 2 de mayo de 2013

lectio 6 DPas C

6 Domingo de Pascua, C
 
Texto del Evangelio que vamos a reflexionar y a orar:
 
Juan 14, 23-29
 
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "El que me ama, cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará y vendremos a él y haremos en él nuestra morada. El que no me ama no cumplirá mis palabras. La palabra que están oyendo no es mía, sino del Padre, que me envió. Les he hablado de esto ahora que estoy con ustedes; pero el Paráclito, el Espíritu Santo que mi Padre les enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo cuanto yo les he dicho.
La paz les dejo, mi paz les doy. No se la doy como la da el mundo. No pierdan la paz ni se acobarden. Me han oído decir: 'Me voy, pero volveré a su lado'. Si me amaran, se alegrarían de que me vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Se lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, crean".
 
Lectura (Lectio): lee atentamente y las veces que sea necesario el texto hasta que logres descubrir su estructura: los personajes, las acciones, las relaciones y lugares. Se trata de entender lo que dice el texto en sí mismo, lo que Dios me dice.
Este trozo evangélico se ubica en el pasaje más amplio de la última cena. Está dentro de un primer discurso donde Jesús se despide de sus discípulos. Están cenando solos y el clima es de profunda amistad y grande intimidad. Una primera parte de este evangelio habla de la relación de amor entre Jesús y sus discípulos. Los discípulos mostrarán su amor a Jesús en la medida en que escuchen su palabra y la pongan en práctica. Sin embargo, aclara Jesús, que la palabra que escuchan sus discípulos procede del Padre. Por tanto el Padre amará a quien la cumple y tanto él como el Padre habitarán en quien la pone en práctica. Además el Espíritu Santo, el Consolador que el Padre enviará cuando Jesús parta de este mundo, será el maestro e intérprete de todo lo enseñado por Jesús. En una segunda parte el discurso se centra en el don y conservación de la paz y en la alegría que tendrían que experimentar los discípulos que aman a Jesús por su inminente regreso al Padre pero sabiendo que el próximo retorno, para encontrarse definitivamente con ellos, no está lejano.
 
Meditación (Meditatio): una vez comprendido el texto trata de entender lo que Dios te dice a ti, en tu vida, desde el texto.
Amarte a ti, Jesús, es amar al Padre, porque tú eres la Palabra del Padre hecha carne. Para amarte hay que escucharte y poner en práctica tu palabra. Y si tú eres la palabra viva que viene del Padre, al cumplirla, también amaremos al Padre. El resultado de esa escucha y práctica de tu palabra es maravilloso: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo hacen de nuestra vida y del creyente su casa, su templo. Así Dios Trinidad no está ni lejos ni fuera sino dentro del que vive la palabra escuchada. Por si fuera poco, el Espíritu Santo, regalo del Padre y del Hijo, viene en nuestra ayuda y en la ayuda de todo creyente como intérprete de la palabra y consolador cuando se pierde la paz. Él es la fuerza del creyente cuando quiere practicar la palabra y vivir en paz y alegre esperanza el retorno glorioso del Hijo.
 
Oración (Oratio): lo que una vez escuchada la palabra yo le digo a Dios. Desde la palabra y desde  mi vida le hablo.
Señor Jesús, cuánto deseamos escucharte siempre y amarte más poniendo en práctica tu Palabra. Así el Padre, tú, Jesús y el Espíritu Santo habitarán dentro de nosotros y viviremos en la paz que sólo en el amor de Dios Trinidad se encuentra y sólo tu das. Te pedimos perdón porque no sabemos escuchar tu Palabra y a veces nos falta decisión, nos acobardamos y nos faltan fuerzas y constancia para ponerla en práctica. Eso es signo de que nos falta amor, confianza y entrega totalmente a ti y a lo que nos pides. Danos tu Espíritu Santo para que podamos entender tu Palabra y abra nuestro corazón a tu amor y al del Padre, y llegar así a la experiencia de la verdadera Paz.
 
Contemplación (Contemplatio): hago silencio y adoro, alabo y bendigo a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Concluyo con un propósito de cambio personal, familiar, laboral o escolar poniéndolo en práctica durante la semana.
 
 
Que la Virgen María esté presente en sus corazón y en tu vida familiar al venerarla durante en el mes de mayo. El mejor modo de imitarla es estar atentos a la Palabra de Dios poniéndola en práctica... muy acorde al Evangelio de este domingo.
 
 
 
 
 
La Paz con ustedes.

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